Valentino: El adiós a un Genio.


Ayer, 800 fortunados invitados presenciaron la presentación de la última colección de alta costura de Valentino Garavani, diseñador al que todos reconocemos solamente por su primer nombre, una marca de distinción absoluta, un lujo exclusivamente de aquellos personajes que dejan su marca indeleble en la historia y por lo tanto no necesitan presentación. El desfile de Primavera/verano ’08 en París de Valentino fue el último del diseñador al frente de la firma que lleva su nombre.

Un desfile que cierra la trayectoria de Valentino, el adiós de un genio, la retirada de un maestro. Un desfile que será recordado y que pasará a la historia por el hombre que se hizo propietario de un color y de la virtud de la elegancia. Rojo Valentino, rojo de sangre española e italiana, rojo vibrante, rojo candente, rojo pasión; rojo de genio. ¿Cuántos diseñadores tiene un color “propio” reconocido alrededor del mundo?

No sería justo. Despedirle con un simple adiós no sería justo. No después de todas las veces en que, con la mirada perdida, he afirmado que mi mayor sueño sería recibir un Premio Telva vestida con un suntuoso vestido rojo, de Valentino.

Se marcha un maestro, un dios de la costura... y yo me pregunto, ¿qué pasará con mi sueño ahora? por eso, y porque se lo merece, le dedico un post a uno de los mayores genios que la moda ha dado a la Historia.

¿Qué se vio en el Museo Rodin de París?
Gracias a la página de Cool & Chic, por un fabuloso resumen del último desfile de Valentino, del que he robado algunas de las palabras de este post.

Valentino no se privó de nada en este desfile. La colección ha tenido un pase completamente blanco, los vestidos griegos se alternaban con sutiles camiseros y, con elegantes trajes de inspiración oriental. Los trajes de cóctel, donde Valentino destila su ingenio, estaban entretejidos con el fino hilo del pasado, la década de los ochenta grandiosa en Valentino, diseños con grandes capas voluminosas, vestidos a la rodilla con grandes lazadas y grandes estampados florales. El diseñador, también apostó por abrigos de raso grueso y de satén mate en tonos blancos que recordaban al Valentino de los sesenta con su colección mítica del invierno blanco. Posteriormente, a la pasarela acudieron trajes provenzales y un despliegue floral, combinaciones atrevidas y muy italianas como el rosa y el naranja o el amarillo y el violeta y, cortes drapeados que convertían los vestidos en jardines hechos florecer. Pero, si el desfile pasará a la historia y superará el filtro del tiempo será por Valentino, sólo por él, sólo por su presencia, sólo por su salida. Una despedida por todo lo alto desde el mismo cielo estrellado, rodeado por modelos cubiertas de rojo Valentino. Una despedida digna de un emperador, una despedida para Valentino.

¿Seguirá diseñando en exclusividad para sus amigos famosos? El mismo dice que no en el video, que sólo extrañará crear los figurines y verlos realizados en “beautiful clothes”.

Os voy a dejar el video para que disfrutéis, aunque dudo que sea lo último que veamos de este genial ícono de la moda.



Por cierto que este desfile contará con una producción cinematográfica propia, ya que Acolyte Films está preparando un film de no-ficción acerca de la vida del diseñador. “Valentino: The Last Emperor” o “El último Emperador” será producida y dirigida por Matt Tyrnauer. Si bien demuestra la relevancia de valentino en el fashion business, el corazón de la película descansa en la íntima relación del diseñador y su socio y compañero de 50 años, Giancarlo Giammetti, una de las alianzas más duraderas del mundo de la moda. La misma se vería en festivales de cine primero, a partir de abril de este año. Será una última ovación para el maestro.
¿Quien queda al mando? Alessandra Facchinetti, ex Gucci, y en la división masculina, Ferruccio Pozzoni, ex Prada Uomo y Miu Miu. No hace falta que lo diga pero no puedo evitarlo: you have biiiiig shoes to fill.

Hasta siempre, Valentino.

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