Busy weekend!

Bueno, bueno, bueno… ¿podéis creeros que ya haya pasado una semana desde que llegué a Copenhague? Porque sinceramente, yo no… ¡es tremendo! El balance de mi estancia hasta ahora es bueno: nuevas experiencias, nuevos amigos, conocer una nueva ciudad… todo está siendo genial. Siento no escribiros tan a menudo como quisiera para teneros al tanto de mis aventurillas danesas, pero ya me lo decía Caracolillo en los madriles (y yo me negaba a creerla), no iba a parar. Y es cierto. Este fin de semana ha sido de infarto… los pies me matan, jajajajja. El viernes, que no tenemos clase, las austriacas y yo quedamos en ir a la city de compras, y avisamos a Janice (cuya resi está por allí) para que se viniera con nosotras. El tema es que las austriacas van COMPLETAMENTE a su bola, y pasan olímpicamente de todo aquel que no haya nacido en Linz como ellas, así que, ½ hora más tarde de lo previsto llegamos a la city (pero no al lugar donde habíamos quedado) y, en vez de moverse, decidieron que era mejor tomarse un cafelito. Viendo esto, una servidora decidió marcharse en busca de Janice a donde SÍ que habíamos quedado, y les dije que me esperaran allí. Total, que semi-carrera por las calles peatonales en busca de mi amiga (como ¼ de hora andando), recogida de la chica y vuelta y… ¡oh, sorpresa! Las austriacas no estaban… un desastre. Me sentó un poco mal, que queréis que os diga, pero como lo estoy pasando tan bien y estoy de tan buen rollo, he decidido pasar de ellas… al final Janice y yo nos dimos una vuelta por las tiendas, obviamente no compramos nada (los precios aquí son desorbitados), comimos algo y nos volvimos, que teníamos noche de club. Parece que con los días, vamos adaptando nuestros horarios los unos con los otros en la resi, y acabé coincidiendo con Joyce y Andrew en la cocina a la hora de la cena. Después de arreglar la pasta preparada (esa que viene en bolsitas y que sólo hay que hervir con agua) que previamente había ahogado con un poco de cebolla y vuelta y vuelta en la sartén, acabamos asistiendo a una cena internacional a la que se acoplaron Nayla (de Barcelona) y Marie (París, la France). Una gozada, vamos. Colonia, un poco de rimel… ¡y todos a la calle camino del Happy Pig! Que había noche de futbol en el club. Santi, el vavarro de la resi, también se vino con nosotros. Es genial ir en grupo porque siempre uno aprende cosas nuevas y, cuando nos perdemos, pues como que es mejor. Porque sí, nos perdimos. Andrew se había confundido de página en el Social Programme que tenemos y nos había llevado con éxito al pub al que iríamos al día iguiente… ¡¡suerte que el Happy Pig sólo estaba a unos metros de distancia!! Aquí tenéis una foto del lugar… no cabía ni una aguja, fue bastante divertido. A la vuelta a casa, sin embargo, volvimos a perdernos… esta vez porque nos pasamos nuestra parada de autobús… jajajajaja Ayer sábado tuvimos nuestro primer Day Trip a Helsingor y Louisiana. Fue bastante gracioso porque a lo largo del día cogimos todos los transportes posibles en Copenhague además de las bicis: tren, autobús y metro. Tardamos como una hora en llegar, así que en el tren nos dio tiempo a socializar un poquillo más.

La primera parada, Helsingor, era para ver el castillo de Shakespeare, que se llama así, no porque Guillermito viviera allí, sino porque parece ser que es donde pasó la historia de Hamlet, aunque hay un profundo debate sobre ello, porque la construcción del castillo es posterior a esta historia… en cualquier caso, como veis en las fotos, el edificio es muy bonito. Me encanta cómo terminan por aquí las torres con los minaretes verdes… queda muy bonito, así que podéis imaginaros la cantidad de fotos que hice. Por dentro, sin embargo, no es tan bonito, pues está bastante desangelado, pero bueno. Lo que suelen hacer en verano es representar escenas de Hamlet por todo el castillo... sería bonito poder visitarlo pero, una vez más, me han dicho que es extremadamente caro y al ser al aire libre, dependes totalmente del tiempo que haga.

Las mazmorras, sin embargo, sí que son geniales. Tremendamente oscuras (tanto que te ofrecen una pequeña linterna) y llenas de pasillo tenuemente iluminados por candiles, son el lugar perfecto para jugar a darse sustos, que es lo que Norbert se dedicó a hacer durante toda la visita… nos reímos un montón, todo sea dicho, pero entre el frío que hacía allí abajo, la oscuridad y todo, acabamos poniendo pies en polvorosa después de 15 minutos. En las mazmorras, además, tienen una estatua muy particular. Y digo particular porque representa al hombre que da nombre a la calle donde vivo: Holger Danskes. Aquí donde lo veis, no es que esté pensativo, no no no no no. Está, literalmente, durmiendo. Cuenta la leyenda que permanecerá así hasta que el pueblo danés esté en peligro y lo necesite, momento en que despertará de su largo sueño para salvarlo. Podéis imaginaros la cantidad de fotos que nos tiramos a su vera los que vivimos en mi residencia… todo el mundo llegó entusiasmado a casa diciendo “Guys, we met THE man!!!” jajajajaja.

Antes de marcharnos para Louisiana, dimos una vuelta por allí para comer y tal, y nosotros acabamos visitando una pequeña heladería de la zona muy cuca que veis en la foto. Cary Grant salió en la portada de una revista con ella en el fondo, así que debe de ser bastante famosilla, no lo sé. ¡Lo que sí puedo deciros es que el helado estaba riquísimo!

De nuevo al tren de camino a Louisiana, un museo de arte moderno que más bien parecía una exposición de Ikea, porque todo eran m
uebles asépticos y algo frío. A nadie pareció entusiasmarle demasiado y acabamos todos de una u otra forma tomando el sol en el jardín del museo que daba a la playa, tomando el sol. Resultado: me he quemado la mitad de los brazos. No es que sea una gran quemadura, porque no está demasiado rojo, pero parezco atravesada por una línea roja a mitad del brazo. Pero… ¿y lo bien que se estaba? Hoy lo arreglaré en la excursión a la playa, así que no estoy excesivamente preocupada.

Por a noche tuvimos marchuqui en el Australian Bar. No nos quedamos mucho, pues estábamos todos muy cansados (todos me refiero al grupo con el que voy), y aunque allí lo pasamos bien, he de decir que, en general, la música que ponen en los garitos a los que hemos ido estos días apesta. ¡¡¡Es totally 80’s del malo!!! Es un poco dantesco… jajajajaja, el tema es que la gente no se da cuenta porque se pasa pedo toda la noche, me han contado unas historias… Bueno, creo que esto va a ser todo por hoy. Tengo que recoger algo el cuarto y arreglarlo todo para irnos a la playa. Pronto actualizaré más…

Mientras tanto, os dejo con una foto de grupo que sacamos en el viaje, a ver si me encontráis!!!



Un beso a todos y suerte con la reválida!!!

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